La sociedad hoy en día a impulsado la belleza como sinónimo de delgadez. Pero a veces, estar delgado no es estar sano. El abstenerse de comer en la mayoría de los casos lleva a una desnutrición.
Si nuestro organismo esta acostumbrado a alimentarse en exceso y un día decidimos dejar de comer, podemos causar fuertes daños en nuestro organismo, nos afecta físicamente y psicológicamente.
Según la doctora Marchese: “El objetivo de un programa alimentario es mejorar el estado de salud -físico y psíquico- y prevenir la aparición de enfermedades metabólicas como el aumento de colesterol, la obesidad y la diabetes. También, disminuir las medidas corporales y el sobrepeso, si existiesen”. Y agrega: “La meta es mantener los resultados a través del tiempo”.
Las comidas balanceadas no son un invento, ni un mito; tienen un fuerte sustento científico que afirma que la alimentación diaria debe contener los tres macronutrientes esenciales: proteínas, hidratos de carbono -azúcares- y grasas; todo en una adecuada proporción.
Todos sabemos que el comer es uno de los placeres más exquisitos del mundo. Pero debemos aprender a comer. No se trata de comer en exceso todo el tiempo y abstenerse de comer cuando se acerca la época playera para lucir bien en bikini. Lo que se debe hacer es crear hábitos alimenticios correctos.
La dieta que realicemos debe satisfacer los requerimientos orgánicos y físicos de cada persona. Así que no comer no es la solución para bajar de peso, al contrario esto puede ser muy perjudicial.
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